En 2006, el mundo taurino quedó perplejo cuando el toro Pajarito, de 503 kilos, saltó del ruedo a las gradas, sembrando pánico entre el público y dejando una marca indeleble en la historia de la fiesta brava.
CIUDAD DE MÉXICO.-
México es un país de coincidencias sorprendentes. Un ejemplo claro es cómo, el 29 de enero de 2006, un toro llamado Pajarito se convirtió en el único en volar dentro de la Monumental Plaza de Toros México. Este hecho asombroso sigue siendo único en la historia de la tauromaquia.
Pajarito, con sus 503 kilos, salió ese día del toril a una velocidad moderada, pero en lugar de seguir el recorrido usual, giró a la izquierda y, en un acto inesperado, saltó la barrera. Con un impulso formidable de sus cuartos traseros, alcanzó una altura de 2.40 metros, aterrizando en la zona de gradas y provocando el pánico entre los espectadores.
El toro atravesó el cable de acero destinado a proteger al público de la primera fila de gradas, sembrando el terror entre los asistentes de las primeras cuatro filas de la zona de sombra. Durante su descenso, pasó por encima de Germán Mercado, quien milagrosamente no soltó su puro, y continuó su embestida hasta encontrar a la señora Julieta Gil, quien intentó protegerse con su mano izquierda, sin éxito, pues fue corneada.
El descomunal Pajarito quedó atrapado entre las gradas y el muro. En ese momento, el banderillero Manolo Rodríguez, de la cuadrilla de Pablo Hermoso de Mendoza, intervino, sujetando al toro por el rabo y trabándolo a una varilla para impedir que siguiera avanzando. Fue entonces cuando el rejoneador Felipe Ballina, con su espada, sacrificó al toro.
Tras neutralizar a Pajarito, se evaluaron las consecuencias del ataque. En total, siete personas resultaron heridas, entre ellas la señora Julieta Gil, quien sufrió una cornada, y Andrés García, con una fractura de pelvis. Médicos, paramédicos y monosabios trasladaron a los lesionados a la enfermería y luego al hospital. Es considerado un milagro que no hubiera víctimas mortales. Nada similar, en términos de magnitud, ha ocurrido nuevamente en la historia de la fiesta brava.
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